Aunque la globalización, tal como la hemos conocido hasta hace poco, está en entredicho, será difícil volver a los tiempos de los completos aislamientos nacionales. La interdependencia económica entre los países es tan fuerte que los procesos en marcha de desacople, de-risking, o similares solo podrán afectar a una parte de los productos y servicios, pero no al conjunto de los intercambios globales. Pese a la inestabilidad y la incertidumbre, hay aspectos en los que las diversas posiciones parecen condenadas a entenderse.
Más allá de lo económico, hay otros desafíos cuya dimensión transnacional atraviesa ampliamente las capacidades de los Estados individuales para afrontarlos. El del combate climático resulta siempre el más evidente, pero no es el único. La erosión de la democracia, las migraciones y la desinformación son tres ejemplos que, además, están entre sí íntimamente relacionados. Los postulados populistas utilizan el fenómeno de la migración como arma arrojadiza, mientras que la desinformación difunde bulos -muchos ligados a las cuestiones migratorias-, que generan inestabilidad y desconfianza en las sociedades democráticas. Son, por otra parte, fenómenos que trascienden las fronteras nacionales y que dependen de una búsqueda de soluciones colectiva y de una gran capacidad de cooperación a todos los niveles.
Tano Europa, como América Latina y Estados Unidos están inmersos en la búsqueda de soluciones en estos tres ámbitos. Por ello, fueron el foco del debate del VI Foro Trilateral, que organizó la Secretaría General Iberoamericana, junto con el Real Instituto Elcano y The Atlantic Council en la primera mitad de 2024. El Foro tiene ya una larga tradición explorando áreas de interés común en una potencial relación triangular.
Esta nueva etapa de Pensamiento Iberoamericano ha querido arrancar abriendo a sus lectoras y lectores una ventana hacia los debates planteados en dicho encuentro. De la mano de algunos de los participantes, la revista ofrece una serie de artículos basados en un conocimiento riguroso, un análisis crítico y perspectivas diversas. De esta manera queremos seguir siendo fieles a la vocación con la que nació la revista: contribuir a difundir las ideas generadas en el ámbito iberoamericano.
Es para mí un reto y un honor sustituir a Enrique Iglesias en este empeño. Nos encantaría que nos acompañen en este recorrido.